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jueves, 7 de marzo de 2013

Reescribamos la historia

"El Carnaval es veneno". Cuántas veces habremos escuchado esta expresión, que hasta toma forma de comparsa (La Banda del Capitán Veneno, 2008). Bueno, me gustaría realizar una pequeña reflexión acerca de este tema, pues hace tiempo que me preocupa el papel del aficionado en él.

No cabe duda, a mi parecer, de que todos los aficionados echamos en falta a Antonio Martínez Ares sobre las tablas, e incluso algunos afirman que "todo se acabó el día que se retiró" (con lo que, por cierto, estoy en total desacuerdo puesto que el Carnaval no acaba ni empieza con nadie, además de una falta de respeto hacia otros autores). A día de hoy, el lamento por su ausencia inunda el alma de tantos...y creo que está inundado de lágrimas porque la conciencia les reconcome.

Los mismos que lloraron de risa, de una risa a base de la mofa, satírica hiriente y destructiva, hacia un genio como Antonio. Esa fina línea que separa el humor más elegante del que por suerte honra al gaditano, del doloroso y devastador, que tiene como objetivo dejar estragos a su paso, esa fina línea que pretende hacerse cuerda, cuerda que pretende evolucionar a soga, y soga que...no hace falta seguir para qué suele servir una soga. El año de La Milagrosa (2000), quizás sea el punto de inflexión en el que, en lugar de disfrutar de una comparsa más, el objetivo fue minar la actuación y moral del grupo durante el transcurso del concurso.

Puede que no estuviese al nivel de otras agrupaciones de Antonio, pero, realmente, es difícil superarse cada año si siempre se presenta una agrupación rebosante de genialidad. Desde luego, la opinión o crítica del Carnaval no debería de hacerse sinónimo de destrucción, pues, a mi parecer, esta destrucción es sinónimo de vergüenza, la misma que siento hacia el aficionado que sólo busca el exterminio. Tres años más tarde, saca su última comparsa hasta el día de hoy.

Sin embargo esta historia no es nueva, porque si nos remontamos a la época de dos autores, Paco Alba y Antonio Martín, y hablamos de "Estampas goyescas" y "Capricho andaluz". podría decirse que es un calco. Paco Alba, venerado autor y considerado el creador de la comparsa, alabado por cada agrupación que actúa cada año en el Gran Teatro, y sin embargo salió de él abucheado aquel año de 1973. Aunque se afirma que realmente fue porque el público quería seguir escuchando la agrupación de Martín, no por insultar a la de Paco, se puede interpretar como una enorme falta de respeto. Hoy se le venera, ensalza e incluso alguno le reza al busto que, a modo de mesías, está a la entrada del paraíso de la Caleta.

Separados 30 años en el tiempo en el eje cronológico de nuestra historia, pero hechos con un factor común: el aficionado destructivo. Siempre he creído en la materia de Historia (sí, la misma que te enseñan en el colegio) no como una forma de saber qué ocurrió en el pasado sino para aprender de ella y de todos los errores que se cometieron. Hay que disfrutar del Carnaval, de la fiesta, de todas las agrupaciones sin distinción: cuartetos, coros, chirigotas y comparsas, opinar y realizar críticas como hermanos carnavaleros sin buscar la herida y nutrirse de la sangre derramada. Es absurdo pretender usar las palabras como armas y no como herramientas.

Porque después, y comprobado está, lamentaremos la ausencia de un autor o de una agrupación, cuando decida o decidan no volver. Estamos a tiempos, todos nosotros, los aficionados, de evitarlo y disfrutar de la esencia del Carnaval, ¿no os parece?

No mordamos la manzana del aficionado, su pecado: la destrucción. Porque, cuando no estemos en el Edén de esta fiesta, nos arrepentiremos y ya será demasiado tarde.

Os dejo un pasodoble relacionado...



Un abrazo.

"El único deber que tenemos con la historia es reescribirla", Oscar Wilde.


5 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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    1. Jajaja, me alegro mucho de colaborar, la verdad, es genial. "Y gracias a mi madre por haberme parío en el paraíso..." :-)

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  2. OLE LA GOGA Y LO DIGO A BOCA LLENA!!

    Con dos pares illa! No hay peor cosa que un aficionao talibán que sólo mira para lo suyo y no acepta nada más fuera de ahí, en cualquier ámbito, desde carnaval a política!! Y tu lo sabes bien! (Ay tu chato)

    Gran post! :D

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    1. Me encanta el término "talibán", ¡¡los buenos autores y los buenos aficionados saben usarlo!! :-D

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  3. Qué arte tiene y qué filosófica eres! Pedirte que colaboraras en el blog es la segunda cosa mejor que he hecho en mi vida, la primera nacer en Cádiz.

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